Del Libro “Coaching Ejecutivo de Líderes” del Master Trainer Paul Anwandter, destacamos la importancia de distinguir los diversos tipos de Coaching como: Coaching de Vida, Coaching Ejecutivo, Coaching de Negocios y Team Coaching.
Coaching de Vida trabaja esencialmente las metas y objetivos de acuerdo a lo que el coachee requiere para su proceso.
Las personas en el Coaching de Vida siempre trabajan con expectativas que esperan cumplir, y el rol del coach es lograr aterrizarlas en metas y objetivos. Hacerlas tangibles, contextualizarlas, darles un marco de alcance que puntualice hasta dónde el coachee tiene injerencia sobre sus propias expectativas, tiempos, plazos, etc.
En el Coaching de Negocios el coach trabaja con un grupo de ejecutivos a partir de las metas y objetivos que el mismo negocio requiere. Por ejemplo, desarrollar una nueva línea de productos o equilibrar el nivel de costos por beneficios, crear una nueva estrategia comercial, etc. Como se puede percibir este requerimiento emana de las mismas personas que dirigen la organización, pues son ellas quienes definen las necesidades existentes.
Coaching de Equipos es el trabajo con un colectivo de una organización o empresa en pos de una meta u objetivo común.
La idea es potenciar el desarrollo de cada uno de los miembros, así como sus relaciones en el proceso de logro de la meta común. Así todos pueden aportar algo , aprender de los demás, reforzar conocimiento y habilidades en el contexto de un crecimiento individual y colectivo, que supone la participación activa de cada integrante del grupo y el fortalecimiento de su conformación colaborativa.
El Coaching Ejecutivo, se caracteriza porque la metas y objetivos son asignados de forma externa al coachee y determinados previamente por el Directorio, Gerencia General, Jefatura o Recursos Humanos.
El ejecutivo no necesariamente estará de acuerdo con estas meta y objetivos que se relacionan con su desarrollo, pues se definen en función de las necesidades de la organización.